Mecánica Rápida

Mecánica Rápida

Mecanica

Mecánica

Reparación y mantenimiento del automóvil.
Especialistas en la reparación y mantenimiento del automóvil.
La mecánica rápida engloba las operaciones más habituales, como el cambio de aceite, filtros, revisión y mantenimiento de la suspensión, frenos y escapes, entre otras.
Somos conscientes de que hoy en día la escasez de tiempo hace difícil que tengamos el vehículo en perfecto estado.

Por este motivo, tratamos de manera prioritaria cualquier servicio que necesiten nuestros clientes, ofreciendo la máxima profesionalidad y garantía en el servicio.

Ofrecemos los siguientes servicios de mecánica rápida, al mejor precio y profesionalidad del mercado:

Cambio de aceite: En nuestros talleres somos conscientes de lo importante que es lubricar todas las piezas del motor para evitar su desgaste, futuras averías y garantizar su buen funcionamiento. Disponemos para tu vehículo de aceites sintéticos, semisintéticos y naturales.

Cambio de discos de freno, pastillas y zapatas: Es vital contar con un sistema de frenado en perfectas condiciones, para conducir de manera segura. Ofrecemos inspecciones (tanto visuales como más en detalle) de los discos, las pastillas y el líquido de frenos. Y en caso de que sea conveniente, se realizará un cambio de frenos.

Amortiguadores de gas y aceite: El amortiguador garantiza un contacto adecuado entre los neumáticos y la carretera. Ofrecemos un servicio periódico de revisión y sustitución de los amortiguadores en caso de que sea necesario.

Aire acondicionado: El aire acondicionado es un elemento de confort indispensable, sobre todo en verano, al que solemos poner muy poca atención en cuanto a su mantenimiento. Ofrecemos a nuestros clientes un servicio de desodorización de los conductos de aire acondicionado para que cuando se ponga en marcha, funcione de manera correcta.

Cambio de filtros: Los filtros sirven para filtrar y limpiar de manera constante todos los fluidos del vehículo y hacer que el motor del coche no sufra averías graves y puedas conducir de manera segura. Por ese motivo, debes revisarlos de manera periódica. Te haremos la revisión y los sustituiremos en caso de que sea necesario.

Cambio del líquido refrigerante: Este líquido sirve para absorber el calor del motor y evitar que se caliente de manera peligrosa. Es conveniente revisarlo cada 20.000 ó 30.000 kilómetros (según indique cada fabricante) y cambiarlo bien cada 40.000 kilómetros o cada dos años, a no ser que al ser revisado no se encuentre en condiciones óptimas.